si se produce un incendio, un sistema automático de extinción de incendios lo suprimirá rápidamente, minimizando el daño y manteniendo seguros a los pasajeros y al conductor. Así es como funciona un sistema de extinción de incendios en autobuses.
Los sistemas de extinción de incendios en autobuses son dispositivos de seguridad críticos diseñados para detectar y suprimir rápidamente cualquier fuego que pueda originarse en estos vehículos. Su importancia radica en la protección de pasajeros, conductores y el propio vehículo, especialmente considerando el potencial de propagación rápida del fuego en espacios confinados.
Estos sistemas generalmente constan de varios componentes clave. En primer lugar, se encuentran los sensores de detección, que pueden ser de diversos tipos como detectores de humo, de calor o de llama. Estos sensores están estratégicamente ubicados en áreas de alto riesgo del autobús, como el compartimento del motor, el sistema de frenos y las áreas de almacenamiento de combustible.
El segundo componente esencial es la unidad de control, que actúa como el cerebro del sistema. Esta unidad recibe señales de los sensores y, en caso de detectar un incendio, activa el sistema de extinción. Además, suele estar conectada a un panel de alarma en el tablero del conductor, proporcionando alertas visuales y sonoras.
El tercer elemento crucial es el agente extintor y su sistema de distribución. Los agentes extintores más comunes en autobuses son el polvo químico seco, la espuma y los gases inertes como el CO2. Cada uno tiene sus ventajas según el tipo de fuego y el área a proteger. Por ejemplo, el polvo químico es eficaz contra fuegos de combustibles y eléctricos, mientras que la espuma es ideal para fuegos de líquidos inflamables.
El sistema de distribución consiste en tuberías y boquillas estratégicamente colocadas para asegurar una cobertura completa de las áreas críticas. En caso de activación, el agente extintor se libera rápidamente a través de estas boquillas, inundando el área afectada y sofocando el fuego.
Un aspecto importante de estos sistemas es su capacidad de activación automática y manual. La activación automática ocurre cuando los sensores detectan condiciones de incendio, mientras que la activación manual permite al conductor o al personal de emergencia iniciar el sistema en caso de que observen un incendio antes de que los sensores lo detecten.
La instalación de estos sistemas requiere un diseño cuidadoso que tenga en cuenta las particularidades de cada modelo de autobús. Se debe considerar la ubicación de los componentes eléctricos, las líneas de combustible, y las áreas de mayor riesgo de incendio. Además, es crucial que el sistema no interfiera con la operación normal del vehículo ni comprometa su integridad estructural.
El mantenimiento regular es fundamental para garantizar la eficacia de estos sistemas. Esto incluye la inspección periódica de sensores, la verificación de la presión en los contenedores de agente extintor, y la realización de pruebas de funcionamiento del sistema. También es importante la capacitación del personal de conducción y mantenimiento en el uso y cuidado de estos sistemas.
La implementación de sistemas de extinción de incendios en autobuses no solo es una medida de seguridad sino que, en muchos países, es un requisito legal. Las normativas suelen especificar los tipos de sistemas permitidos, las áreas que deben proteger y los intervalos de mantenimiento requeridos.
En conclusión, los sistemas de extinción de incendios en autobuses son una parte integral de la seguridad en el transporte público. Su diseño sofisticado, combinado con una instalación y mantenimiento adecuados, proporciona una capa crucial de protección contra los riesgos de incendio. A medida que la tecnología avanza, estos sistemas continúan mejorando, incorporando características como la conectividad IoT para monitoreo remoto y diagnóstico predictivo, lo que aumenta aún más su eficacia y confiabilidad en la protección de vidas y bienes.
El sistema de supresión de incendios de Fogmaker con agua nebulizada es una tecnología de supresión superior en un motor o compartimento cerrado, que limita las consecuencias de un incendio en un autobús.
El sistema de supresión de incendios de Fogmaker con agua nebulizada es una tecnología de supresión superior en un motor o compartimento cerrado, que limita las consecuencias de un incendio en un autobús.
Fogmaker fue el primer sistema de supresión de incendios que fue homologado según el reglamento 107. En la actualidad, Fogmaker es el sistema de supresión de incendios en autobuses líder del mercado europeo.
El agua nebulizada tiene un excelente efecto de ahogo y enfriamiento. El sistema siempre está activo, sin necesidad de alimentación eléctrica para su activación ni para la supervisión del sistema. Fogmaker ahoga el incendio de forma rápida, pero, sin embargo, tiene un tiempo de vaciado más largo que muchos sistemas de la competencia, lo cual es fundamental para evitar el reavivamiento y tiempo de inactividad. También permite ganar un tiempo valioso para evacuar a las personas.
Este sistema patentado resuelve el incendio atacando los tres elementos del triángulo de combustión, desplaza el oxígeno, enfría y sofoca el fuego, al tiempo que evita de manera efectiva que el fuego se reinicie de nuevo.
La empresa contratada DISEÑOS Y MONTAJES MECÁNICOS S.L. es una empresa certificada por el Ministerio de Industria de España como Instaladora y Mantenedora autorizada de:
Tener un sistema de extinción de fuego en un autobús es crucial por varias razones:
Permite el incendio se extinga antes de que se propague
Sistema que descargue el agente a través de boquillas difusoras ubicadas estratégicamente
Uso del químico ABC Dry debido a su efectividad en la supresión de incendios de Clase A, B y C.
Tiempo de ahogo y enfriamiento de al menos el doble en comparación con otros sistemas certificados*, que evita el reavivamiento y da tiempo a realizar una evacuación segura.
Empresa financiada con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.